La tierra de mi abuelo,
La que en mi infancia no aprecie,
Quizá porque desconocía su historia.
Pues en ellas se ha depositado un águila de la independencia.
Hecho que enorgullece,
Desde ahora y por siempre el alma mía,
Pues acaso algún ancestro por lo menos vio al ejército de Hidalgo.
Desde ahora y por siempre el alma mía,
Pues acaso algún ancestro por lo menos vio al ejército de Hidalgo.
Ahora,
En mi madurez,
Aprecio su gran belleza natural.
En mi madurez,
Aprecio su gran belleza natural.
Es una comunidad,
Que de origen mazahua es,
Aunque no es mi habla materna.
Que de origen mazahua es,
Aunque no es mi habla materna.
Pero de niño,
Muchas veces escuché,
Esa gran lengua del México ancestral.
Muchas veces escuché,
Esa gran lengua del México ancestral.
En que la conquista orilló al natural a vivir en los montes.
Yace en la alta montaña,
A donde comienzan los bosques.
A donde comienzan los bosques.
Y su llegada,
Por veredas de magueyes,
Requiere de gran fortaleza.
Requiere de gran fortaleza.
Hay en sus tierras,
Una presa que se divisa en el horizonte,
Y a lo lejos se ve una gran hacienda blanca.
Una presa que se divisa en el horizonte,
Y a lo lejos se ve una gran hacienda blanca.
Era el camino en que cruzaba la diligencia,
En que pasaban los viajeros a la ciudad de Valladolid hoy Morelia.
En que pasaban los viajeros a la ciudad de Valladolid hoy Morelia.
En la mañana,
Es una tierra fría y escarchada,
De bruma viajera en campos sembrados de maizales.
Es una tierra fría y escarchada,
De bruma viajera en campos sembrados de maizales.
En la tarde,
El sol es intenso,
Pero a la sombra el frío estremece el cuerpo.
El sol es intenso,
Pero a la sombra el frío estremece el cuerpo.
Los pobladores,
Van en veredas por la leña,
Donde en lo alto existe una ermita escondida entre la maleza.
Desde allá,
Se divisan los valles de Atlacomulco,
Y los primeros montes de la mariposa monarca.
Van en veredas por la leña,
Donde en lo alto existe una ermita escondida entre la maleza.
Se divisan los valles de Atlacomulco,
Y los primeros montes de la mariposa monarca.
En sus tradiciones,
La iglesia es antigua,
Y en ella se respira la tranquilidad de antaño,
Con sus paredes blancas y sus techos de teja naranja.
Y en ella se respira la tranquilidad de antaño,
Con sus paredes blancas y sus techos de teja naranja.
Ésta es, pues,
La tierra de mi abuelo,
De la que mantengo por sí gratos recuerdos desde mi niñez.
La tierra de mi abuelo,
De la que mantengo por sí gratos recuerdos desde mi niñez.
"SANTIAGO CASANDEJÉ
Lázaro Raúl Rojas Cárdenas.
Junio de 2013.
Junio de 2013.
(Poema de la obra intitulada: SENTIMIENTOS, registrada en México).
GRACIAS, por citar a la fuente y al autor.
Lázaro Rojas.
Ciudad de México.
30/marzo/2015.
GRACIAS, por citar a la fuente y al autor.
NOTA: Poema ilustrado con fotos obtenidas de las páginas que de Santiago Casandejé existen en la red de internet, a quiénes agradezco su apoyo involuntario en la ilustración de este poema, cuyo objeto únicamente es difundir la cultura de mi pueblo. Además, se obtuvieron diversas fotos de páginas electrónicas de distinto origen como son: "LA CULTURA MAZAHUA", "EL ÁGUILA DE LA INDEPENDENCIA" y de "DON MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA"; de quienes también agradezco su cooperación en la difusión de la cultura mazahua. GRACIAS.
Lázaro Rojas.
Ciudad de México.
30/marzo/2015.